Tenemos frases célebres, frases cortas, bonitas, tristes, románticas, guapas, tontas, chulas... Frases para madres, frases para padres. Algunas son citas célebres... Otras son bellas y desconocidas. Las mejores, para que tu las termines...
Algunas llevan un toque de humor, otras podrás utilizarlas para inspiración de tu vena poética, para diseñar piropos y felicitar. Las hay que son memorables, profundas y te harán pensar y meditar. Podrás utilizarlas en una despedida, un adiós... Resisten el papiro, el papel de las cartas, los ordenadores, los móviles... Las puedes enviar por mensajero, messenger, fax, móvil...
Palabras, algunas están en los libros, otras perdidas en la calle, incrustadas en el celuloide del cine, en las canciones, en el diccionario... Pueden ser chistosas, simpáticas... Sirven para dedicatorias, para pedir perdón... Son tristes, alegres, mágicas, irónicas, cachondas, melancólicas..
Palabras envueltas en poesías, rimas, viejos y eternos poemas... Tienen fuerza para conquistar corazones. También pueden ser rebuscadas, ingeniosas (tanto como los les luthiers), emotivas, dolorosas, humorísticas, optimistas, filosóficas, poéticas... Para enamorados, padres, madres, mujeres, hijos, hermanos, amigos... Motivadores de nobles instintos: amistad, generosidad, amor, cariño, afecto, agradecimiento, consuelo, ternura, felicidad... Motivadoras de vida, fuerza y hasta locas de pasión... Épicas para tus momentos especiales...
Son importantes o absurdas, evocan la paz, la libertad... O nos recuerdan a Woody Allen y Groucho Marx. Te seducen y te llevan a la locura de Romeo y Julieta, o te aburren y te provocan indiferencia.
Sirven para el día de San Valentín, la Navidad, el día de la madre, del padre, en nuestro aniversario... o para, después de mucho pensarlo, tirarlas a la papelera... Te dan pena o te dan ánimos... Pueden expresarse en italiano, inglés, catalán, gallego, español o quechua... Te dan las buenas noches o los buenos días.
Son molonas o indiferentes, se cuelan en la soledad, en tu trabajo y en tu vida. A veces sirven para seducir, dedicar y pedir besos.. Son para reirse, para el recuerdo y para el olvido. Se pelean para conquistar la amistad, a veces para reclamar venganza. Pueden estar en frases cortas cultas, religiosas, profanas, atrevidas, lindas, antológicas..
Son sólo... palabras...
Algunas llevan un toque de humor, otras podrás utilizarlas para inspiración de tu vena poética, para diseñar piropos y felicitar. Las hay que son memorables, profundas y te harán pensar y meditar. Podrás utilizarlas en una despedida, un adiós... Resisten el papiro, el papel de las cartas, los ordenadores, los móviles... Las puedes enviar por mensajero, messenger, fax, móvil...
Palabras, algunas están en los libros, otras perdidas en la calle, incrustadas en el celuloide del cine, en las canciones, en el diccionario... Pueden ser chistosas, simpáticas... Sirven para dedicatorias, para pedir perdón... Son tristes, alegres, mágicas, irónicas, cachondas, melancólicas..
Palabras envueltas en poesías, rimas, viejos y eternos poemas... Tienen fuerza para conquistar corazones. También pueden ser rebuscadas, ingeniosas (tanto como los les luthiers), emotivas, dolorosas, humorísticas, optimistas, filosóficas, poéticas... Para enamorados, padres, madres, mujeres, hijos, hermanos, amigos... Motivadores de nobles instintos: amistad, generosidad, amor, cariño, afecto, agradecimiento, consuelo, ternura, felicidad... Motivadoras de vida, fuerza y hasta locas de pasión... Épicas para tus momentos especiales...
Son importantes o absurdas, evocan la paz, la libertad... O nos recuerdan a Woody Allen y Groucho Marx. Te seducen y te llevan a la locura de Romeo y Julieta, o te aburren y te provocan indiferencia.
Sirven para el día de San Valentín, la Navidad, el día de la madre, del padre, en nuestro aniversario... o para, después de mucho pensarlo, tirarlas a la papelera... Te dan pena o te dan ánimos... Pueden expresarse en italiano, inglés, catalán, gallego, español o quechua... Te dan las buenas noches o los buenos días.
Son molonas o indiferentes, se cuelan en la soledad, en tu trabajo y en tu vida. A veces sirven para seducir, dedicar y pedir besos.. Son para reirse, para el recuerdo y para el olvido. Se pelean para conquistar la amistad, a veces para reclamar venganza. Pueden estar en frases cortas cultas, religiosas, profanas, atrevidas, lindas, antológicas..
Son sólo... palabras...
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