El foie-gras (hígado graso, en francés), Comer hasta reventar.

Author: Unknown / Etiquetas:


El foie-gras (hígado graso, en francés), ese delicioso manjar sólo al alcance de los económicamente pudientes, no es otra cosa que el hígado de las ocas y otros palmípedos, hipertrofiado y enfermo a fuerza de ser cebados (sobrealimentados a la fuerza). Los grupos de protección animal ingleses consideran una tortura el cebado de ocas, gansos y patos destinados a la producción de foie-gras, y están en campaña para que en el Reino Unido se prohíba su venta. El consejo municipal de la ciudad de York lo vetó el mes pasado en todos los locales del municipio y ha invitado a los restaurantes a retirarlo de sus cartas.
El movimiento contra el foie-gras está creciendo y muchos comercios han dejado de ofrecerlo a sus clientes por temor a posibles represalias por parte de los activistas que intentan impedir su venta. Pero hay empresarios que no se resignan a abandonar un producto considerado desde siempre como una de las mayores exquisiteces gastronómicas y algunos, como los dueños de la cadena británica de supermercados Waitrose, aseguran haber encontrado la solución del problema.
Hace ya seis años que, en nombre de la defensa de los animales, Waitrose dejó de vender foie-gras y empezó a buscar la manera de fabricar un producto de similares características que no implicara ningún sufrimiento para los palmípedos. Parece que lo han conseguido, pues desde los primeros días de diciembre tientan a sus clientes con la gran novedad: el faux-gras –falso graso–, una pasta compuesta de hígados de ocas o patos británicos criados al aire libre y no cebados, mezclados con grasa de las mismas aves, de textura, consistencia y sabor similares a los del verdadero foie-gras.
“Creemos que hemos encontrado el Santo Grial del mundo gastronómico: un producto con toda la riqueza del foie-gras tradicional, pero que no provoca culpabilidad”, explica Davis Stone, cliente habitual de Waitrose.
En Gran Bretaña, las campañas de denuncia del cebado de ocas y patos son mucho más virulentas que en Francia. Y cada vez son más los países europeos que prohíben esta práctica, como Alemania, Italia, Holanda o Dinamarca, entre otros.

0 comentarios:

Publicar un comentario